Parece que con el calorcito que está haciendo los caracoles han despertado y han decidido "sacar sus cuernos al sol", así que esta mañana hemos estado observandolos, cómo sacaban los cuernos, cómo se movían por las mesas y dejaban todo lleno de baba, e incluso los más atrevidos han experimentado lo que se siente cuando un caracol sube por tu brazo y por tu mano.
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